martes, 14 de enero de 2014

Los Productores

De regreso a los musicales. Esta vez quise escribir acerca de Los Productores, un film musical basado en el musical del mismo nombre y una de mis más nuevas adquisiciones para mi colección de películas.

Los Productores es una comedia con todas las letras, en la cuál el formato del musical potencializa su capacidad cómica de una manera que Mel Brooks usa como firma personal. Sin duda es un film con muchos momentos valiosos y pocas fallas, y con un elenco que hace de las suyas en pantalla. La premisa es simple: Max Bialystock, productor de Broadway, y su contador, Leo Bloom deciden estafar a Hacienda, creando un show tan malo que cierre en la primera noche y ellos puedan tomar todo el dinero recaudado, sin tener que declararlo fiscalmente. En un giro irónico, su desastre resulta ser todo un hit y ahora deberán responder ante las autoridades. La película es una fórmula clásica para la comedia norteamericana, a la que se le suman también diversos factores de cast y dirección, que la convierten en una bomba.

Nathan Lane interpreta a Max Bialystock, un productor de Broadway sin escrúpulos, con una cuestionable moralidad, quien encuentra siempre formas de conseguir dinero y con una capacidad de persuación excepcional... Una caricatura de todo lo que se espera de un productor de Broadway. Personalmente, siempre he visto a Nathan Lane como un actor excelente y que aporta siempre gran fuerza a sus personajes. Del doblaje (The Lion King) a Broadway (The Addams Family) o el cine (The Bird Cage), creo que Nathan encuentra una forma de hacer sobresalir a sus personajes. Los Productores no son la excepción y Nathan logra salirse con la suya y robarse el show (Betrayed es un número insuperable en el film).

Mathew Broderick es Leo Bloom, el tímido y asustadizo contador de Max, que sueña con convertirse en productor de Broadway. Broderick hace un trabajo excepcional también y logra encontrar el punto exacto dónde la farsa toma forma permisiva para las locuras, sin convertirse en una exageración poco convincente. Broderick le da buena batalla a Nathan por la atenció en la pantalla y ambos crean una dinámica de equipo sin comparación, química que viene construída desde la versión de Broadway, protagonizada por ellos mismos.

Lo maravilloso de este film es su creación de personajes ya que, pese al género, todos los personajes contribuyen en algo. Sentándome a ver la película, número tras número musical, fui cayendo en cuenta que no hay personajes sobrantes y, mejor aún, no hay actuaciones sobrantes, por lo que el trabajo creativo de la directora es, en este caso, admirable.

Los productores tiende, en definitiva, a la espectacularidad. Números musicales muy elaborados con un gran número de elementos visuales, musicales y actorales que no escatiman en sorprender, entretener y divertir. No esperaba menos de una película de tal magnitud, especialmente considerando que en esa década, el cine estuvo muy apegado al musical espectacular con productos como Hairspray (2007), Chicago (2002) o Nine (2009). Además, los productores tiene el plus de presentar muchos elementos que fueron concebidos en la versión de Broadway, acentuándolos con el poder del presupuesto y narrativa de la pantalla grande.

La música de Mel Brooks es ideal para una historia de este tipo y es la médula espinal de la comedia, más allá de los chistes premeditados del texto o la interpretación de los actores, la música es la base para casi toda la comedia del film. Brooks hace un uso acertado de los acentos musicales y es él quien le marca la pauta dinámica a los actores. Para este musical, Brooks utiliza una ligera modernización de ritmos y estructuras que son, en esencia, clásico Broadway: lineas de coro, fondos cabaretescos y acompañamientos extravagantes. Además, algo que sin duda me parece maravilloso, es la intención de mantener esta esencial teatral para la música y no exagerar en la "POPularización" de las canciones, como ocurriría en productos similares como Hairspray.

Si buscas algo que te mantenga todo el tiempo atento y divertido, Los Productores es una opción ideal. Es una gran recomendación para una tarde de películas con amigos o para verla solo y levantarse el estado de ánimo. Nada como una buna carcajada con unas palomitas jumbo.

PD: sí, aquí termina la nota... Nótese la falta de inspiración y de puntos negativos (lo cuál arruina siempre la diversión)



Ficha técnica:
The Producers (2005)
Dir: Susan Stroman
Creadores: Mel Brooks y Thomas Meehan (screenplay)
Universal Pictures